3 claves que nadie te ha contado para que tu entrevista de trabajo sea un éxito
Llega el día esperado! Entrevista! Y de repente te preguntas qué hacer, cómo vestir, qué decir… Tranquilidad! Tenemos la solución! Cuando tienes tu primera entrevista de trabajo es normal que surjan dudas e inseguridades pero estás en el lugar indicado! A continuación, te damos todos los consejos que tienes que saber para ir seguro y sin miedo a tu entrevista de trabajo.
1. Antes de la entrevista
Antes de ir a una entrevista los nervios te invaden y a veces perdemos un poco el mundo de vista, pero no tiene que seguir siendo así! Piensa que a pesar de los nervios también es el mejor momento para ganar seguridad y preparar todo aquello que está en tus manos para ir tranquilo a la entrevista. Te explicamos qué puedes hacer tú para tener la situación bajo control
Asegúrate de tener bien apuntado el nombre de la empresa y el lugar de entrevista junto con la fecha y hora. Aprovecha para mirar cómo llegar al lugar, cuánto tiempo tardarás, etc.
Investiga antes de tu entrevista: infórmate bien de la empresa (cuáles son sus valores, objetivos, en qué momento se encuentra, etc.) y del puesto de trabajo por el que te han llamado. Es importante saber a dónde vas y para qué ya que te permitirá dar respuestas enfocadas con lo que están buscando y tendrás más control en la situación.
Echa un vistazo a su web o blog y síguelos en redes sociales. Te permitirá estar al día de su actividad y ver el estilo de empresa que son, además te puede aportar información valiosa para usar en tu entrevista.
Repasa tu currículum y tu perfil en Linkedin. Conocer bien la información que tienes publicada y asegurarte que está bien actualizada son dos cosas básicas que tienes que hacer siempre antes de una entrevista. La idea es controlar bien tu propia información y evitar que te cojan desprevenido. Mirando tu currículum y perfil en Linkedin pregúntate qué es lo que les puede interesar más y menos, posibles preguntas que tengan para ti o dudas, etc.
Prepara un “elevator pitch”. O lo que viene a ser lo mismo, un resumen de menos de un minuto dónde puedas explicar quién eres y por qué te interesa el trabajo en cuestión. Este truco permite presentarte rápidamente y de manera eficaz transmitiendo tu objetivo.
Piensa y escribe las preguntas y dudas que tengas tu sobre el puesto de trabajo. En una entrevista de trabajo tu eres una de las partes interesadas y, por tanto, tienes que salir de allí con tus inquietudes resueltas. El horario, la disponibilidad o otras condiciones son preguntas que puedes querer preguntar si no te han dado la información. En relación a preguntas más incómodas como por ejemplo el sueldo, recuerda que si no te dan la información previamente tienes derecho a preguntar, es más, es aconsejable hacerlo ya que puede ser un elemento decisorio para escoger un puesto de trabajo o seguir buscando.
Por último, piensa en la ropa que te vas a poner, almenos dos días antes. Te dará el margen necesario para ir a comprar si lo necesitas y no decidir tu outfit el mismo día. Piensa que no tienes que aparentar alguien que no eres, pero siendo consciente que quieres optar a un puesto de trabajo. Escoge ropa que te sientas cómodo pero que sea adecuada para la ocasión.
2. Durante la entrevista
Llega el momento, los nervios aparecen pero sabes que el trabajo previo está hecho! Te has preparado y ahora sólo tienes que ser tu… pero teniendo en cuenta varias cosas que te explicamos a continuación:
Sé puntual. De verdad, es muy importante llegar a la hora. Por evitar complicaciones de último momento cuenta con media hora de margen. Si tienes la entrevista a las 11 de la mañana y sabes que vas a tardar media hora en llegar, sal de casa a las 10h. Si te sobra tiempo mejor, siempre podrás tomarte algo antes de entrar y tendrás unos minutos para situarte en el entorno y enfocarte mentalmente para la entrevista.
Atención al lenguaje corporal. Sabes que una gran parte de la información de una persona la sacamos a través de su lenguaje corporal? Es por este motivo que es muy importante tenerlo en cuenta, para dar una primera buena impresión al entrevistador. Sé natural pero evita posiciones demasiado relajadas o rectas.
Sé abierto, natural y respetuoso con el entrevistador. Parece una obviedad pero no lo es. No tienes que aparentar ser nadie que no eres pero cuidar tus modales y estar dispuesto a tener una entrevista abierta a diversas posibilidades puede abrirte puertas. Utiliza lenguaje que sea natural y positivo, sin muchas formalidades pero tampoco cayendo en un registro informal. Tienes que tener en cuenta en todo momento que estás en una entrevista de trabajo y que, por tanto, la estética de tus palabras cuentan. Habla de manera asertiva y sincera, teniendo en mente aquello que quieres decir de manera respetuosa.
Confía. Parece una tontería pero os aseguramos que no lo es! Conecta contigo mismo y saca lo mejor de ti. Si estás haciendo una entrevista quiere decir que al menos en algunos aspectos les interesas y te están considerando como perfil potencial, así que ve a por todas y a conseguir tu objetivo!
3. Después de la entrevista
Ya has hecho la entrevista y ha ido bien! Pero aunque el objetivo está cumplido ahora llega la parte de la espera! Para sobrellevarla mejor te enseñamos algunos tips perfectos que te ayudaran:
No te comas la cabeza. La entrevista ya está hecha. Si crees que en algún momento no ha ido bien, no pasa nada. Piensa que no es un examen, ellos buscan candidatos y tu te ofreces, con lo cual si eres un perfil interesante para su empresa, lo habrán visto a pesar de los pesares.
Revisa el correo y ten el móvil disponible… pero sin obsesionarte! Tu esperas tu respuesta y, aunque todos los candidatos tendrían que tener una, no siempre es así. Algunas empresas por política propia van a decirte tanto si te han seleccionado como si no, pero otras sólo se ponen en contacto con el elegido… así que no te desanimes y sigue tu búsqueda.
Ante todo piensa que una entrevista es un procedimiento para resolver un problema: hay una empresa que busca una persona para cubrir una vacante y tú te presentas como una posible solución. Por tanto, tanto a la empresa como a ti os interesa encajar y, si no es así, mejor seguir buscando un lugar donde te sientas cómodo.
Por último, no te desanimes y sigue tu búsqueda! Tu próximo empleo seguro que está más cerca de lo que piensas!